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El aparato resonador ¿Para qué me sirve?

el aparato resonador

Para activar el aparato resonador basta con producir un sonido. Por ejemplo una vocal. Y todo se activará naturalmente.

Cuando queremos producir un sonido, primero tomamos aire. Y con ese aire producimos la vibración entre las cuerdas vocales que hará que nuestro sonido recorra los resonadores y finalmente se escuche. En todo ese proceso, intervinieron varios órganos que son los que forman el aparato resonador.

Tendremos en cuenta entonces: La respiración, la fonación y la articulación.

 

Función del aparato resonador

En uno de mis primeros artículos había escrito sobre los resonadores más importantes que son los faciales:

El paladar óseo y sobre todo los senos (resonador bucofaringeo, nasofaringeo, laringofaringeo, senofrontales y senoparanasales) que son cavidades óseas diseminadas por detrás de la cara entre la mandíbula superior y la frente. A esta región se la denomina comúnmente como “la máscara”.

¿Para qué me sirve usar la máscara?

La máscara ya existe y al producir bien un sonido inevitablemente resonará ahí. El asunto muchas veces es cuando dejamos de hacer lo natural y ahí perdemos calidad o brillo en el sonido.

Para trabajar correctamente con la voz entonces nos requerirá mucha atención a estar haciendo las cosas bien. Muy importante será no perder naturalidad en el sonido para que resuene bien, claro, limpio.

Si el apoyo respiratorio es correcto, si las cuerdas vocales están juntas y la vibración fluye entonces lograremos cantar con naturalidad y ¡Esto es lo que nos importa!

¿Cómo usar el aparato resonador? 

 3 tips fundamentales para hacer ejercicios de resonancia

1 – Realizar ejercicios de vocalización con “M” y “N” para entender qué ese es el lugar correcto “MA” “MIA” “MO”, etc. O simplemente trabajar con una sola vocal como la “A” durante toda la vocalización y que no pierda su calidad ni molde y siga sonando “A”.

2– Realizar ejercicios de respiración para tener un buen apoyo ya que mientras vocalizamos debemos mantener nuestras costillas abiertas sin hundir la boca del abdomen.

3- Realizar ejercicios de vocalización tipo “Twang” o “Nie Nie” que nos ayuden a coordinar y enfocarnos en el sonido producido como punto de conexión entre “nariz-boca”. Debe hacerse cuidadosamente y por poco tiempo para evitar la tensión en la laringe.

 

¿Querés aprender más? Te dejo el enlace a los siguientes videos de mi canal de Youtube: ResonadoresProyección de la voz

 

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