Comenzamos la clase con gran entusiasmo. Empezamos a ver como crece nuestra voz y a medida que vocalizamos nos sorprende que somos capaces de mucho más. Emprendemos un repertorio y a entrar al mundo del Bel Canto y sus desafíos. Termina la clase y nos queda tarea pendiente, pero tenemos la sensación de que aunque parezca difícil lo vamos a lograr.
Sin embargo, suele ser como el cuento de Cenicienta, donde toda la magia dura hasta las 12 de la noche y luego se va! 🙂
En los próximos días el desafío mayor es recordar todo lo que aprendimos en la clase y poder hacerlo de nuevo. Vocalizar y preparar la voz, escuchar la obra a trabajar, aprenderla, escuchar variedad de intérpretes, luego estudiarla nota por nota. Esto requiere un tiempo mínimo de veinte minutos al menos cada dos días, y un espacio tranquilo y en soledad para poder concentrarnos y estudiar. A veces se podrá más, otras menos, lo que importa es la constancia y concentración.
Bien, comparto algunos de los conflictos que suelo encontrar a la hora de poder cumplir con esto:
- No tengo espacio para estudiar a solas
- Vivo en un departamento y tengo que cantar muy bajito
- No tengo teclado, no sé vocalizar
- Me pongo a estudiar, pero no me sale y pierdo la paciencia
- Tengo muchos compromisos en la semana y no tengo tiempo
Todo esto lo podría resumir en: NO ME PUEDO COMPROMETER A ESTUDIAR.
Y ¡¡Es muy válido!!
Pero, la realidad es que a pesar de tomar una clase por semana ó cada tanto, los resultados a pesar de tener la mejor clase de canto no van a ser los mismos si yo pudiera dedicarle más a mi instrumento. La pregunta es… ¿Porqué lo hago?
Cantar nos da un montón de beneficios, entre ellos que nos hace más felices. Y esta puede ser una gran razón por hacerlo, sólo por placer. Entonces las expectativas en cada clase son pocas. La idea es ir, relajarnos un rato y disfrutar el momento.
Sin en algún momento nos pica el bichito y queremos mejorar, tenemos que comprometernos a más; y esto significa volvernos tolerantes a la frustación. Muchas veces ponemos “excusas” para no cumplir nuestro ansiado sueño. Es como una especie de Boicot.
¿Qué te parece si te brindo algunas ideas para poder empezar a comprometernos más con el Canto? Te aseguro que también vas a disfrutar de tus ensayos a solas si lo permitís:
No tengo espacio para estudiar a solas
¿Realmente es así? ¿Alguna habitación libre con un pequeño cartelito que diga… “Shhh estudiando por 20 minutos, no molestar”? Ó tal vez existe la posibilidad de ir a la casa de otra persona, alquilar una sala de estudio. ¿Será que tal vez te da vergüenza pedir ese espacio y momento para vos?
Vivo en un departamento
Lo sé, yo también, mejor no molestar a los vecinos… Ó tal vez se puede acordar algún horario para estudiar sin molestar, acustizar una habitación y repito lo anterior buscar algún espacio para ensayar fuera de casa.
No tengo teclado, no sé vocalizar
Hice 34 videos con tips de técnica vocal para ayudarte, en esta página hay ejercicios listos para vocalizar. Podés verlos haciendo click aquí.
Me pongo a estudiar pero no me sale y pierdo la paciencia
La paciencia y tolerancia a equivocarte son claves. Tenés que saber que la mayoría de las veces vas a fallar, pero en alguna va a salir. Con 20 minutos está bien, no te pongas grandes exigencias.
Tengo muchos compromisos en la semana y no tengo tiempo
¿De verdad no tenés 20 minutos para poder estudiar ó 10 al menos para escuchar las obras mientras viajás en el colectivo? Grabar las clases también es una excelente idea 🙂
Estas pequeñas reflexiones y consejos te van a permitir ver si realmente podés comprometerte y si te permitís ese crecimiento como cantante. La clase nos brinda muchas herramientas pero sin dudas la práctica nos muestra los resultados… Así que ¡A enfocarnos y lograr nuestras metas!
2 respuestas
Buenos tips Maestra. Espero que vuelva a hacer videos en su Canal